Es muy temprano en el misterioso Egipto...
del fondo de una pirámide se escapa un
grito
¡¡¡¡¡arrrrgggg!!!
el Faraón Sesostris III está muy enfadado
¡quién es el chapuzas que me ha
momificado!.
Yo era rey del imperio Egipcio entero,
y ahora me veo…¡ como un pordiosero!
Dejé muy claro que quería vendas de
lino
y un sarcófago de madera dorada.
Pero despierto en una caja de pino
envuelto en retales de tela desgastada.
Y ¿quién ha puesto escarabajos en mi
cerebro?
si muevo la cabeza parezco un sonajero.
¿Qué ha sido de mis tesoros?
no queda ni rastro, ni un plato de oro.
Y para colmo no sé lo que pasa
que tres arqueólogos se han colada en
casa.
Pero ¿para qué están las maldiciones?
las puse muy claras, con muchas exclamaciones…
¡¡¡Atención!!! ¡¡¡El perro momia
muerde!!!
¡¡¡Pintura fresca, no tocar, peligro de
muerte!!!
Pues no señor, no atienden a razones,
¿acaso se creen "Indiana Jones"?
Eso si, la verdead es que he de
reconocer
que estos chicos son limpios y saben
barrer.
El pobre Sesostris III, cansado y entristecido,
cerró los ojos y se volvió a quedar
dormido.
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